En primer paso, es identificar la especie a través de su concha, posteriormente se hace la recolección en recipientes o baldes, se abre un hoyo en tierra con una profundidad mínima de 20 centímetros, después se agrega sal o cal y se arrojan los caracoles que deben ser cubiertos nuevamente con cal o sal, para proceder a tapar y sellar. Este paso a paso debe hacerse con guantes y luego hacer un buen lavado de manos.
Corponor activa protocolo para el control del Caracol Africano
Ante la proliferación del caracol africano en varias zonas de Norte de Santander, Corponor informa a la población los protocolos de identificación, control y manejo para evitar que esta especie afecte los ecosistemas y sea propagador de parásitos en personas y animales domésticos.
Para identificar al caracol africano debe tener en cuenta que estos moluscos pueden llegar a medir hasta 11.5 centímetros, su concha es en forma de cono totalmente redondeada, sin surcos ni hendiduras, bandas longitudinales de color marrón, violeta y crema, cuatro tentáculos y espirales de siete a nueve vueltas. La característica más distintiva es el color marrón oscuro de su cuerpo que lo diferencia del caracol nativo de la región, el cual presenta una coloración gris.
El Caracol Africano se desarrolla en climas húmedos, produciendo entre 100 y 200 huevos en una postura y es categorizado como una especie invasora.
Paloma Villamizar, bióloga de la Subdirección de Recursos Naturales de Corponor menciona que los procedimientos de control y manejo “en primer paso, es identificar la especie a través de su concha, posteriormente se hace la recolección en recipientes o baldes, se abre un hoyo en tierra con una profundidad mínima de 20 centímetros, después se agrega sal o cal y se arrojan los caracoles que deben ser cubiertos nuevamente con cal o sal, para proceder a tapar y sellar. Este paso a paso debe hacerse con guantes y luego hacer un buen lavado de manos”.
Este molusco se alimenta de todo tipo de vegetales y materia orgánica, según lo manifestó Sandra Milena Gómez Peñaranda, Subdirectora de Recursos Naturales de Corponor, la especie afecta los ecosistemas porque causa daños al sector de la agricultura y puede generar riesgos en la salud.
Corponor recomienda a la comunidad durante la época de lluvias ser constante con los mantenimientos de los jardines, realizar un buen uso de residuos, basuras, restos de hojas y heces de las mascotas. De igual manera, la corporación acude y atiende los distintos reportes sobre la presencia de este caracol, socializando a la población los protocolos de manejo para realizar su recolección de acuerdo a la resolución 654 del 2011 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para evitar que esta especie desplace a los caracoles nativos de la región.