
El Caracol Gigante Africano es una especie exótica, originaria de África Oriental que representa riesgo ambiental, agrícola y de salud pública, razón por la cual la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental – CORPONOR, liderada por el ingeniero Luis Lizcano Contreras, realizó con el apoyo del Instituto Departamental de Salud y el Instituto Colombiano Agropecuario – ICA, el Taller de Socialización y Control del Caracol Africano (Achatina fulica) en Norte de Santander.
Esta especie se encuentra incluida en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Es hermafrodita y se reproduce rápidamente produciendo daños en ecosistemas y cultivos. Se caracteriza por tener una concha que puede medir entre los 25 y 30 cm de longitud y hasta 8 cm de alto, sus espirales terminan en punta y la columela tiene un corte característico de la familia o grupo. Su alimentación se basa en el consumo de material vegetal e incluso de animales en descomposición.
El objetivo del taller consistió en informar a la comunidad nortesantandereana sobre cómo identificar el molusco, cómo manipularlo y de qué manera ejercer un control adecuado sí esté es hallado en áreas urbanas, cultivos, recursos hídricos y bosques de la región.
“Es importante identificar este tipo de caracol para no afectar a los caracoles nativos debido a que cumplen funciones vitales en los ecosistemas, hacen parte de nuestra biodiversidad y no deben ser eliminados. La tarea de la Corporación es capacitar a la población y dar a conocer los avances investigativos que se han venido realizado en conjunto con las demás entidades involucradas, debido a que esta especie invasora representa una amenaza tanto ambiental como de salud pública”, afirmó, Luis Lizcano Contreras, Director General de CORPONOR.
Por su parte, Antonio Ramírez Rodríguez, Biólogo de CORPONOR, manifestó “Esta especie se presenta específicamente en época de invierno puede ser portador de un nematodo (Angiostrongylus) que afecta al cerebro o la zona gastrointestinal. La recomendación es no consumir los caracoles, ni transportarlos, evitar manipularlos directamente y no usar su baba. Esto garantiza la disminución del riesgo para contraer enfermedades”.
A nivel departamental, la Corporación ha venido realizando la socialización del Plan Nacional Interinstitucional del sector ambiental, agropecuario, salud y defensa para el manejo, prevención y control del Caracol Gigante Africano (Achatina fulica) en cumplimiento a la Resolución 0654 de 2011, emanada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La presencia de este Caracol ha sido reportada en 13 departamentos del país, algunos con una amplia o total cobertura y presente en ecosistemas estratégicos como la Amazonía y Chocó biogeográfico. En el caso de Norte de Santander se ha realizado el reporte en cuatro municipios: Cúcuta, Teorama, Villa del Rosario y los Patios.
![]()



